La Asociación Profesional de Apicultores Extremeños (Apaex) ha solicitado al Ejecutivo regional medidas urgentes para hacer frente a la difícil situación que atraviesa el sector apícola en Extremadura. En medio de una campaña marcada por incendios y una baja producción, Apaex ha alertado sobre el colapso económico al que se enfrentan los apicultores profesionales en la región.
Los incendios en Extremadura y Castilla y León, junto con las altas temperaturas de julio y agosto, han provocado graves consecuencias para la apicultura profesional en Extremadura. La quema de colmenas, la pérdida de recursos pastables y la falta de acceso a asentamientos en zonas afectadas han puesto en peligro la subsistencia de las colonias de abejas.
El presidente de Apaex, Ventura Gil Redondo, ha denunciado la falta de apoyo por parte de las administraciones y la escasez de recursos para prevenir y extinguir los incendios. Además, la escasa producción de miel de primavera ha ocasionado pérdidas significativas para los apicultores, que se estiman en más de 30 millones de euros para alrededor de 1.000 explotaciones profesionales.
Por otro lado, la nueva propuesta de la Política Agrícola Común (PAC) para el período 2028-2034 no contempla el mantenimiento de las ayudas a los apicultores profesionales en España, lo que supondría un cambio drástico en el enfoque de la política agraria comunitaria. Esta situación se agrava con el aumento de la cuota de importación de miel sin arancel desde Ucrania, lo que podría acentuar la crisis de mercado y los bajos precios en origen que ya afectan al sector apícola.
Finalmente, la obligatoriedad de contratar un veterinario de explotación para realizar visitas zoosanitarias ha generado preocupación en el sector, debido al coste adicional que representa para las explotaciones apícolas. Apaex ha expresado su desacuerdo con esta medida impuesta por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) sin consenso con el sector, considerándola inasumible para muchos apicultores.
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