La cesta de alimentos sin gluten puede suponer un sobrecoste mensual que supera los 80 euros, llegando en casos extremos a los 500 euros. Noelia Cid, diagnosticada de celiaquía a los 9 años, comparte su experiencia como estudiante universitaria, donde sus gastos en alimentación son significativamente más altos que los de sus compañeras. Por ejemplo, una barra de pan normal que cuesta un euro, para ella puede costar casi cuatro. Noelia llega a gastar más de 500 euros al mes solo en su alimentación.
Recientemente, el Congreso de los Diputados ha comenzado a tramitar una propuesta del Partido Popular que plantea una deducción de hasta 600 euros en el IRPF para personas con celiaquía. Aunque la medida ha sido respaldada por la mayoría de los partidos, Podemos se ha mostrado en desacuerdo. Otros partidos como PSOE, Sumar o PNV han sugerido que la ayuda debería ser progresiva y estar vinculada al nivel de renta de cada persona afectada.
Esta iniciativa, que ahora se encuentra en proceso parlamentario, está abierta a posibles enmiendas que podrían cambiar su alcance y aplicación. Mientras tanto, miles de familias esperan que esta medida pueda aliviar el impacto económico de una enfermedad crónica que afecta a medio millón de personas en España.
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