Y esto es que esta carrera aérea de la Virgen y el momento de reunirse con su hijo suponen, al mismo tiempo, que se concentran muchos sentimientos; Aunque es hora de pedir cualquier deseo o recordar a alguien que no es o no puede compartir este momento único.
Poco a poco, el mercado cobra vida y los momentos de emoción y nervios viven, esperando el ritual que, el próximo año, comienza desde la parroquia de la suposición hasta la capilla de los conceptos franciscanos.
Todos, esperando el tiempo para ver que la llegada de Jesús resucitó, quien deja su capilla y conoce a su madre. La emoción aumenta cuando ves que Virgen de Aurora pasa a través de la puerta de San Pedro. Es el momento esperado, es cuando Virgen de Aurora comienza su rápida carrera para conocer a su hijo. Hay unos segundos, pero la emoción tiene lugar en toda la plaza y la respiración está contenida mientras la Virgen corre hacia el Jesús resucitado. Una reunión que muchas personas pueden ver, por otro año, debido a la transmisión en vivo a través de las redes sociales del Consejo Municipal.
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