Mientras que varios países europeos apuestan a la energía nuclear como una alternativa ecológica, el gobierno español la ha establecido para el cierre de sus centrales nucleares. En este contexto, la Unión Europea ha decidido acelerar el desarrollo de pequeños reactores modulares (SMR), pequeñas plantas nucleares que se presentan como una solución más flexible y más segura.
Europa se involucra en la independencia energética
Para reducir su dependencia de la energía extranjera, especialmente en Rusia, la Unión Europea incluida en su plan de trabajo para el apoyo de 2025 para el desarrollo de SMR. Estas plantas, según la sociedad nuclear española, tienen una tecnología más avanzada, son más seguras y requieren menos espacio que los reactores tradicionales.
Miriam Díaz, de la sociedad nuclear española, explica que «son modulares, esto significa que pueden fabricarse en serie y los lleva directamente al sitio donde desea construir». Y entonces simplifica los costos y también puede ser más rápido en la construcción o «
Menos electricidad, más flexibilidad
Aunque estos pequeños reactores generan menos electricidad que las plantas convencionales (por ejemplo, el centro de Almaraz tiene una potencia de 1,200 megavatios, mientras que SMRS no excedería los 300), su flexibilidad les permite instalar en lugares con una alta demanda de energía, como datos específicos. centros o industrias.
Miriam dice que «muchos de los SMR que han firmado contratos para la implementación y la construcción van a una gran industria, no solo bases de datos, sino también producciones químicas, producciones de cerámica … todos aquellos procesos que necesitan temperaturas criadas».
Actualmente, solo Rusia y China han implementado esta tecnología, pero países como el Reino Unido, Polonia, Rumania y Francia ya están trabajando en sus propios modelos.