La iglesia en Extremadura expresó su profundo pesar por la muerte del Papa Francisco, una pérdida que conmocionó a toda la comunidad católica. Desde las principales diócesis de la región, los obispos enviaron mensajes de condolencias y solicitaron oraciones en memoria del pontífice, destacando su legado espiritual, su enfoque y su compromiso con los más vulnerables.
El arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, confesó que estaba viviendo un momento de gran dolor, debido a la estrecha relación que tenía con el Santo Padre, a quien describió como un «verdadero padre, maestro y amigo». En un mensaje dirigido a los creyentes de la arquidiócesis, pidió oraciones por el eterno descanso de Francisco e instó a los sacerdotes a celebrar la Eucaristía en su memoria. También solicitó que las campanas de las iglesias repicaran en honor al difunto, como un llamado a la oración colectiva por el Papa y por toda la Iglesia.
Por su parte, el obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, recordó al Papa como un «padre, pastor y guía» que supo insuflar un «nuevo aliento en la iglesia» durante sus trece años de pontificado. «Un papa que vino desde el fin del mundo y llegó a las periferias existenciales de la humanidad», afirmó, resaltando su visión de una iglesia «abierta, pobre y para los pobres, no autorreferencial, sino misionera».
Desde la diócesis de Plasencia, también se destacó la figura del pontífice, haciendo hincapié en su espíritu de solidaridad, humildad y cercanía con los creyentes, como elementos fundamentales de su enseñanza y su vivencia de la fe. Las tres diócesis extremeñas coincidieron en resaltar el profundo impacto que Francisco tuvo en la Iglesia Universal y llamaron a los fieles a mantener viva su memoria a través de la oración y el compromiso cristiano.
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