La imposición del culto a sí mismo en El número

Esta no es la primera vez que José Luis Alonso de Santos viene al Festival de Teatro Clásico de Mérida. Lo hizo en innumerables ocasiones, con varias obras de Plauto, Târcio y con una versión de Yo Claudio. Cuando dio el último toque de la reunión, nos recibió en los vestuarios. Mientras hablamos, nos recuerda cómo estableció un «Mérida Golfus» durante décadas para este concurso:

«Comencé a hacer teatro en este festival cuando no había nada. Cuando estaba salvaje. Entré en las tiendas.»

Ahora regresa casi dos décadas después con su versión de Numancia cervantina, un texto en el que enfatiza la importancia de la unidad contra el individualismo y el culto a uno mismo:

Numancia es la historia de una ciudad de personas buenas contra un mal. Y estoy con buena gente, por eso estoy haciendo teatro. –

Él también nos cuenta que es la historia de un pueblo unido contra un mal que quiere imponerse:

«Como ahora, que hay todos los líderes allí … ahora siempre quieres imponer el culto a uno mismo.»

El cien por ciento cervantino confiesa y es por eso que, dice, apoya el lenguaje de Cervantes en esta reunión y que su distribución declaró en el verso original: «Fue difícil porque ahora los actores y actrices están acostumbrados al estilo de televisión y casi todo es melodrama. Pero quería hablar como escribió Cervantes.»

FUENTE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *