Ya es oficial. La paz para Oriente Próximo ha sido rubricada este lunes en Egipto con la firma del histórico Plan de Paz impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump. El acuerdo, respaldado por más de treinta líderes internacionales, ha comenzado a dar sus frutos con la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás y cerca de 2.000 prisioneros palestinos encarcelados en Israel.
La firma tuvo lugar a las 18:30 horas (hora española) en Sharm el Sheij (Egipto) con la presencia del presidente egipcio Abdelfatah Al Sisi como anfitrión. Junto a Trump, firmaron también el presidente de Turquía, el emir de Qatar y otros líderes regionales. Entre los asistentes se encontraba el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Las ausencias notables fueron las del líder iraní y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aunque sí estuvo presente el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbás.
En su discurso ante el Parlamento israelí, Trump proclamó: “Hoy comienza una paz para toda la eternidad”, mientras que Netanyahu expresó su compromiso con el proceso de paz y calificó a Trump como “el mejor amigo que ha tenido Israel en la Casa Blanca”.
Durante la firma del acuerdo, se llevaron a cabo intercambios de rehenes y prisioneros. Los ciudadanos israelíes liberados fueron trasladados a hospitales en las afueras de Tel Aviv para recibir atención médica y reunirse con sus familias. En Gaza, la ciudad de Jan Yunis recibió a los palestinos liberados por Israel: 1.700 detenidos durante la guerra en la Franja y otros 200 que cumplían condena en cárceles israelíes. Este intercambio se considera clave para poner fin a una de las guerras más mortíferas entre ambos pueblos.
A pesar de que la firma del acuerdo marca un hito, los desafíos persisten. La Franja de Gaza se encuentra devastada, con el 90% de sus edificios reducidos a escombros. La reconstrucción, junto con el combate al hambre y las enfermedades, será una prioridad en los próximos meses.
El Plan de Paz para Oriente Próximo abre una nueva etapa en la región, con la esperanza de que esta vez, la paz no sea solo una firma, sino una realidad duradera.
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