La reciente interrupción eléctrica que dejó toda la península sin suministro puso de manifiesto la importancia del efectivo. Durante las horas sin luz, muchos ciudadanos se vieron imposibilitados de pagar en tiendas, repostar gasolina o sacar dinero de los cajeros automáticos, que estaban completamente fuera de servicio.
Un estudio publicado esta semana respalda esta percepción. Según el informe, el 53% de los españoles consideran esencial contar con efectivo para situaciones excepcionales como esta. La imposibilidad de utilizar tarjetas o teléfonos móviles como medio de pago ha reabierto el debate sobre la dependencia tecnológica en las transacciones diarias.
La mayoría utiliza efectivo de manera eficiente para gastos menores, especialmente si no superan los diez euros. Por otro lado, prefieren las tarjetas y dispositivos móviles para cantidades superiores a 50 euros.
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