
Se cumple el noveno día desde que el incendio de Jarilla comenzó, y aunque la temperatura ha dado un respiro, el viento sigue siendo un desafío. El consejero de Presidencia e Interior, Abel Bautista, ha destacado la importancia de mantener la confianza en los trabajos de los efectivos a pesar de las difíciles condiciones meteorológicas.
El fuego ha avanzado y ya se han quemado 16.000 hectáreas, con un perímetro que supera los 160 kilómetros. La inaccesibilidad de la zona por tierra ha obligado a centrar los esfuerzos en el combate aéreo, mientras que los equipos terrestres trabajan para prevenir reactivaciones en otros puntos críticos. Abel Bautista ha enfatizado la labor crucial de estos equipos para permitir que los bomberos luchen contra las llamas y que los medios aéreos se concentren en los frentes de Hervás y Jerte.
El viento también puede desplazar la nube de humo, lo que mantiene en alerta a las autoridades de Tornavacas y Hervás. En total, alrededor de 500 efectivos están trabajando en la zona para controlar la situación y contener el avance del incendio.
La situación sigue siendo crítica, pero se mantiene la esperanza en el trabajo arduo y coordinado de los equipos de emergencia. Las comunidades afectadas por el incendio continúan en vilo, esperando que las condiciones mejoren y que se pueda contener el fuego lo antes posible.
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