
El fuego continúa devastando vastas áreas en España, con un total de 40 incendios activos, 23 de los cuales son considerados «especialmente preocupantes» según el Gobierno. Las provincias de Ourense, León, Zamora y Cáceres son las más afectadas hasta el momento, con un total de 138.000 hectáreas consumidas hasta el 10 de agosto, aunque esta cifra no incluye las áreas devoradas en la última semana por la ola de incendios.
Ante esta grave situación, la Unión Europea ha movilizado medios aéreos y equipos técnicos desde siete Estados miembros diferentes para ayudar en la extinción de los incendios en España. Se han desplegado cuatro aviones cisterna desde Francia e Italia, así como cuatro helicópteros provenientes de Países Bajos, República Checa y Eslovaquia. Además, diversas comunidades autónomas españolas han enviado refuerzos a las zonas afectadas, con la Comunidad Valenciana desplazando un importante contingente a Castilla y León.
La infraestructura de transporte se ha visto afectada, con la suspensión de la línea de tren de alta velocidad entre Madrid y Galicia debido a la proximidad de los incendios a las vías. Asimismo, se han reportado 14 carreteras cortadas, principalmente en León y Cáceres.
El Gobierno ha tomado medidas adicionales para combatir los incendios, destinando 200 militares adicionales a las zonas más afectadas en Galicia. En la provincia de Ourense, más de 120 personas se encuentran confinadas preventivamente en residencias de Rubiá y Carballeda de Avia, mientras que en Larouco, unidades de emergencia han tenido que emplear fuego técnico para proteger núcleos de población.
En Extremadura, la situación es crítica, con 30.000 hectáreas ya devastadas por el fuego, especialmente en el incendio de Jarilla (Cáceres) que ha quemado 12.000 hectáreas hasta el momento. En Castilla y León, se reportan 20 incendios activos, con 5.300 personas evacuadas en 76 localidades debido a la ola de calor extrema que azota la región.
En Asturias, se contabilizan 15 incendios forestales, con ocho de ellos aún activos. Los esfuerzos de extinción se centran en la zona suroccidental, con la presencia de la Unidad Militar de Emergencias y Bomberos de Asturias.
La situación sigue siendo crítica en varias regiones, con incendios que avanzan peligrosamente y amenazan la seguridad de los habitantes y el medio ambiente. Las autoridades continúan trabajando arduamente para contener y extinguir los incendios, mientras se espera la llegada de más refuerzos y ayuda internacional para hacer frente a esta emergencia.
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