La Junta de Extremadura, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, ha realizado el abono de ayudas extraordinarias a ganaderos y cereceros de la región para mitigar los efectos de la lengua azul y las intensas lluvias del año pasado. En total, más de 3.000 beneficiarios se han visto favorecidos por estas medidas.
En el caso de los ganaderos afectados por la lengua azul, cerca de 1.500 de ellos han recibido un total de 14,6 millones de euros en ayuda. Por otro lado, en el sector de la cereza, se han identificado aproximadamente 1.600 beneficiarios a los que se les ha pagado un total de 6,9 millones de euros. Es importante señalar que aún hay expedientes por subsanar, por lo que se espera que tanto el número de beneficiarios como la cantidad abonada aumenten en las próximas fechas hasta alcanzar a todos los agricultores elegibles.
Estas ayudas tienen como objetivo principal mitigar los daños causados por la lengua azul en las explotaciones de ovino durante el año 2024, así como las pérdidas ocasionadas por las fuertes lluvias en la producción de cereza en el norte de Cáceres en el mismo año.
Para acceder a estas ayudas, la Comisión ha establecido ciertos requisitos, entre los que se incluye que las pérdidas en las explotaciones superen el 30% de la producción. Además, en el caso de las explotaciones de ovino, es necesario contar con un mínimo de 50 ovejas reproductoras, mientras que para los cereceros la ayuda se determina en función de la superficie de la explotación.
Estas condiciones fueron acordadas en colaboración con las organizaciones profesionales agrarias y Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura, demostrando así un esfuerzo conjunto para apoyar a los sectores afectados por circunstancias adversas.
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