Llegamos al final del año con una importante noticia para los conductores: el precio del carburante ha experimentado una significativa bajada. Desde el inicio de 2025, el costo por litro ha descendido hasta diez céntimos, consolidando esta tendencia en el mes de diciembre.
Si observamos la evolución a lo largo del año, los precios alcanzaron su punto máximo entre enero y febrero, cuando la gasolina superó los 1,55 euros por litro y el diésel rozó los 1,50 euros. A partir de entonces, comenzó un descenso progresivo que situó los precios en mayo en 1,45 euros para la gasolina y 1,38 euros para el diésel. Posteriormente, se mantuvieron estables alrededor de 1,47 y 1,40 euros, cifras que se mantuvieron prácticamente sin cambios hasta noviembre.
En diciembre, los carburantes vuelven a caer hasta alcanzar los mínimos del año. Concretamente, el precio medio por litro de gasolina se sitúa en 1,45 euros, mientras que el diésel ronda los 1,41 euros. Este descenso representa la cuarta semana consecutiva de bajadas en los precios.
La percepción de los conductores ante esta situación es variada. Aunque algunos consideran que el precio sigue siendo elevado, la realidad es que es el más bajo de todo el año. En comparación con la misma fecha del año anterior, la gasolina ha disminuido un 5% y el diésel un 3%.
Esta reducción es vista por muchos como un pequeño regalo de Navidad, mientras que otros señalan que el verdadero alivio proviene de los planes de puntos y fidelización de las marcas, y demandan una rebaja fiscal en los carburantes como la solución más efectiva.
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