Este lunes marca el inicio del primer día laborable después del cambio al horario de invierno, que tuvo lugar durante la madrugada del sábado al domingo con el retraso de los relojes una hora, pasando de las 3:00 a las 2:00 horas. Este ajuste tiene como objetivo aprovechar mejor la luz solar, ya que ahora amanecerá más temprano, lo que puede facilitar la adaptación al ritmo diario.
Según la socióloga Beatriz Muñoz, este cambio horario tiene efectos positivos sobre la salud al favorecer una mayor sincronización con los ritmos naturales del cuerpo. Por otro lado, el experto en energía Andrés Muñoz advierte que no existe un ahorro significativo en electricidad como se suele creer, ya que el consumo energético depende de diversos factores y el cambio de hora no tiene un impacto relevante en la factura.
El debate sobre mantener o eliminar el cambio de hora se intensifica cada año, y en esta ocasión ha llegado incluso a una petición expresa del presidente del Gobierno. Colectivos como los agricultores argumentan a favor de mantener siempre el horario de invierno, ya que el horario estival reduce las horas útiles de trabajo y aumenta los costes.
En España, el cambio de hora se aplica de manera ininterrumpida desde 1974. No somos el único país que ajusta los relojes dos veces al año ni el único que debate constantemente sobre la conveniencia de esta práctica.
FUENTE





