En la Campiña Sur, la siembra de los cereales de invierno está llegando a su fase final a pesar de los retrasos provocados por las lluvias de las últimas semanas. Los agricultores de la zona confían en que el frío favorezca el enraizamiento de la semilla y que las cotizaciones en lonjas y mercados mejoren después de un año complicado.
Entre los cultivos más destacados se encuentran el trigo blando, trigo duro, cebada, avena, triticale y centeno, que están ganando terreno en la región. Sin embargo, el barro ha dificultado el acceso a las zonas más arcillosas como Azuaga y Llerena, donde agricultores como Cándido Méndez se ven afectados por la imposibilidad de sembrar toda la superficie prevista.
A pesar de las dificultades, las lluvias han asegurado las reservas de agua necesarias para el crecimiento vigoroso del cereal y para afrontar la primavera con garantías. Ahora, se espera que el frío permita un buen enraizamiento y que los precios mejoren, ya que en este 2025 han sufrido un fuerte descenso. Los agricultores como Méndez expresan su preocupación por la situación actual de los precios, catalogándolos como lamentables.
En el ámbito de las cooperativas y naves de la zona, prevalece un sentimiento de esperanza y confianza en que este buen inicio de campaña se traduzca en una recuperación de las cotizaciones del grano, devolviendo así la rentabilidad a las cosechas de los agricultores locales.
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