Santibáñez el Bajo celebra la romería el 29 de abril en la dehesa boyal

Santibáñez el Bajo celebra la romería el 29 de abril en la dehesa boyal

La importancia de preservar la música tradicional en las festividades

La música tradicional es una de las formas más antiguas de expresión cultural en nuestra sociedad. Desde hace siglos, ha sido el alma de nuestras fiestas y celebraciones, y ha mantenido vivo el legado de nuestros antepasados. Sin embargo, en la actualidad, se observa una tendencia preocupante: la contratación de charangas para acompañar ritos solemnes, como procesiones y otros eventos culturales.

La verdadera cultura tradicional-popular se basa en la música que ha sido transmitida de generación en generación y que representa la esencia de nuestra identidad como pueblo. Es por eso que, al contratar una charanga para eventos de este tipo, se corre el riesgo de perder la autenticidad de nuestras tradiciones, contribuyendo a borrar las señas de identidad de nuestro patrimonio cultural.

Es importante tener en cuenta que no estamos en contra de las charangas, ya que estas también tienen un papel importante en nuestras fiestas. Sin embargo, es fundamental compaginar la música tradicional con los ritmos de la vida moderna, sin dejar de lado nuestra esencia cultural. La música tradicional es el alma de nuestras fiestas, y es esencial mantenerla viva para las generaciones futuras.

La figura del músico tradicional y popular es, por lo tanto, un tesoro que debemos valorar y proteger. Desde tiempos inmemoriales, estos músicos han sido los encargados de alegrar nuestras fiestas patronales, bodas, capeas y otros eventos culturales menores. Es hora de que recuperemos su valor y los incluyamos de nuevo en los eventos culturales más importantes.

La historia detrás de la «Romería Tradicional-Popular» en la dehesa boyal y comunal de Santibañez el Bajo

Descubriendo la antigüedad de la Romería de Santibáñez el Bajo y su transformación a lo largo del tiempo

Santibáñez el Bajo, situada en la comarca de las Tierras de Granadilla, solía albergar una antigua romería dedicada a uno de los santos más raros del calendario cristiano: San Albín. Aunque los restos de la ermita se limitan ahora a un fragmento de su muro oriental, se cree que la estructura original fue un templo romano convertido posteriormente en iglesia visigótica en la antigüedad tardía. El descubrimiento de numerosos artefactos de cerámica, molinos rotatorios accionados a mano, altares funerarios, sarcófagos, hebillas de cinturón cuadradas, peroné en forma de águila y moneda, entre otros hallazgos, durante el trabajo agrícola a lo largo de los años, confirma esta teoría.

Un entorno y enclave mágico

Rodeada por las zonas de ‘Las Viñas’, ‘Cabeza del Moru’, ‘Los Casaris’ y ‘Las Cerrás’, la ermita acogía una romería popular, donde los lugareños se reunían y disfrutaban de las tierras aledañas a la propiedad. Sin embargo, las primeras desamortizaciones del siglo XIX provocaron la ruina del templo. Sus tierras fueron parceladas y vendidas en subastas públicas, lo que provocó el colapso de la romería. La pequeña pero antigua y valiosa estatua del santo fue trasladada a la iglesia parroquial.

Años más tarde se organiza una nueva romería en torno a la imagen del Santísimo Cristo de la Paz, cuya ermita se encuentra dentro de la localidad. Sin embargo, se trataba de una peregrinación insólita y exclusiva, limitada a las autoridades locales del pueblo, entre ellas la corporación municipal, el párroco, los maestros, el médico, la policía y otros integrantes. Ellos se divirtieron y se fueron del pueblo solo con olor a fritura o estofado de chivo. Al menos, los niños estaban felices de faltar a la escuela ese día, aunque debían asistir a la misa de la mañana en la ermita del Cristo, pulcramente vestidos y en fila india.

Explorando la Historia de la Romería de Santibáñez el Bajo

• Los orígenes de la Romería de Santibáñez el Bajo
• El significado de San Albín en el calendario cristiano
• La transformación de la ermita de templo romano a iglesia visigoda
• El descubrimiento de artefactos antiguos que rodean la ermita.
• El ocaso de la romería por las desamortizaciones del siglo XIX
• El traslado de la imagen de San Albín a la iglesia parroquial
• La romería exclusiva y elitista en torno al Santísimo Cristo de la Paz
• El impacto de la peregrinación en las autoridades locales del pueblo y la gente común

Como una de las romerías más antiguas de la región, la Romería de Santibáñez el Bajo ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo del tiempo. Desde sus orígenes como templo romano hasta su conversión en iglesia visigoda y más tarde como sede de la romería de San Albín, el recinto ocupa un lugar destacado en la historia de la cristiandad en España.

A pesar del declive de la romería original y el surgimiento de una nueva y exclusiva centrada en el Santísimo Cristo de la Paz, los residentes de la ciudad aún celebran la importancia del sitio hasta el día de hoy. Los restos de la ermita y los artefactos descubiertos a lo largo de los años sirven como testimonio de la rica historia y herencia cultural de la zona.

Descubre las actividades tradicionales que hicieron posible la «Romería Tradicional-Popular» en 1984.

Romería tradicional-popular: una fiesta cultural en el corazón de España

En 1984, en pleno apogeo de la democracia española, la corporación presidida por el alcalde Eloy Gutiérrez Montero aceptó una propuesta de ‘Romería Tradicional-Popular’ en la dehesa comunal. La propuesta, redactada por Félix Barroso Gutiérrez, pretendía conectar esta nueva romería con la de San Albín, resucitando lo poco que quedaba de la tradición, así como otras actividades peregrinas ligadas a la cultura agropastoral de la zona. Estos incluían juegos tradicionales como ‘El Calvu’, ‘La Jinca’, ‘El Corchu Mieleru’, ‘El Tiru de la Barra’, ‘Cucaña’, ‘La Raya’, ‘La Lucha con el Garroti’, así como concursos de degustación de vinos locales y dulces tradicionales como frutas de sartén. Además, habría un mercado artesanal que tenía como objetivo revivir la cestería de la región y los sombreros y gorras elaborados con bálago, concursos de parejas vestidas con atuendos tradicionales y concursos de romances y versos antiguos.

La procesión de la imagen de San Albín sobre un carro tirado por caballos se realizaría desde la iglesia parroquial hasta la antigua casa del guardián de la dehesa. El patio exterior de la casa serviría de telón de fondo para la misa de campo. Durante todo el día, los tamborileros escoltarían al santo y amenizarían las fiestas, con charanga y baile. El objetivo del proyecto era que la celebración pudiera optar al título de ‘Fiesta de Interés Turístico’ en un futuro próximo, siempre que se ajustara a las pautas propuestas.

Celebrando el pasado y el presente

La Romería Tradicional-Popular de San Albín ,es una excelente representación de las costumbres y tradiciones que se han ido transmitiendo de generación en generación en España. Es una oportunidad perfecta para que tanto los lugareños como los turistas se sumerjan en el patrimonio cultural del país, experimentando la auténtica forma de vida de la región.

Las actividades culturales de la romería, como los juegos y concursos tradicionales, los mercados artesanales y las actuaciones musicales, muestran las costumbres y formas de vida locales que han ido evolucionando a lo largo de los siglos. A través de estas actividades, los visitantes pueden participar en experiencias prácticas y obtener una apreciación más profunda de la cultura, la historia y los valores de la región.

Además, la Romería Tradicional-Popular de San Albín es una oportunidad única para celebrar el pasado y el presente de España. El evento conecta a los peregrinos de hoy en día con sus antepasados que han participado en celebraciones similares durante siglos. Esta conexión proporciona un sentido de pertenencia e identidad, que es crucial en esta era de globalización.

Preservando la Cultura

La Romería Tradicional-Popular de San Albín no solo es un evento agradable para los asistentes, sino también una plataforma crucial para preservar y promover la cultura de la región. La celebración brinda una oportunidad para que los lugareños se reúnan, compartan sus costumbres y valores y refuercen su identidad cultural. Además, promueve la región como destino turístico, ayudando a apoyar la economía local y preservando la cultura para las generaciones futuras.

En conclusión, la Romería Tradicional-Popular de San Albín es un excelente ejemplo de cómo las celebraciones culturales pueden acercar a las personas, preservar las tradiciones y promover el turismo. Las festividades ofrecen una oportunidad única para que los asistentes se sumerjan en la cultura, la historia y la forma de vida de la región. A medida que España sigue abrazando la globalización, es fundamental preservar y promover el patrimonio cultural del país, y eventos como la Romería Tradicional-Popular de San Albín juegan un papel vital para lograr este objetivo.

En conclusión, la música tradicional es parte de nuestro patrimonio cultural y esencial para mantener viva nuestra identidad como pueblo. Debemos fomentar y proteger esta tradición, preservando la figura del músico tradicional y popular y evitando la contratación de charangas para eventos culturales solemnes. Solo de esta manera podremos mantener viva nuestra esencia cultural para las generaciones futuras.

Santibáñez el Bajo celebra la romería el 29 de abril en la dehesa boyal

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