
Este fin de semana, Pinofranqueado revive una de las tradiciones más singulares de Extremadura: la Fiesta de la Enramá. Desde finales del siglo XIX, esta celebración reúne a jóvenes del pueblo que, emparejados al azar, deben actuar como novios al estilo de antaño durante dos días.
La fiesta concluye con el tradicional baile de la jota del arco y una verbena popular, que llena de música y alegría las calles de la localidad hurdana. En esta ocasión, Pinofranqueado ha experimentado la versión infantil de su principal fiesta del verano: la Enramá infantil, donde la música, las flores y la ilusión de la infancia han sido los protagonistas de una jornada entrañable.
La Enramá es una tradición que sigue viva gracias al entusiasmo de los habitantes de Pinofranqueado, quienes se esfuerzan cada año para que esta peculiar celebración perdure y continúe siendo un símbolo de identidad y unión en la localidad.
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