El jueves 27 de junio, a las 6:00 p.m., comienza en la Asamblea Extrema el debate sobre la orientación política general de la Junta Directiva, también conocido como debate sobre el estado de la región. Este es uno de los momentos políticos clave del año, en el que la presidenta de la junta directiva, María Guardiola, puede hacer un balance después de los primeros dos años de Legislatura y explicar cuáles son las líneas del gobierno regional para lo que queda del mandato.
La sesión tiene lugar el viernes.
El debate comienza con una intervención inicial del presidente sin un límite de tiempo. La sesión se suspenderá después de su discurso y se reanudará el viernes con las intervenciones de los grupos parlamentarios: PSO, Vox, unido por Extremadura y PP, en ese orden. Cada grupo tendrá 30 minutos para establecer su posición y puede recibir una respuesta del presidente, ya sea común o individualmente. Luego, los grupos tendrán una respuesta de 15 minutos, seguida de un posible presidente del presidente.
Después del final del debate, se abrirá la fecha límite para la presentación y el debate de las propuestas de resolución, que se votarán de acuerdo con el orden de registro.
¿Qué grupos se esperan en
En este nombramiento, la presidenta María Guardiola aparecerá con la intención de resaltar los logros de su gobierno en estos dos años: reducir el desempleo, mejorar los tiempos de espera y la descendencia fiscal. Desde el PP, enfatizan que estas políticas han contribuido al progreso de la región y que, en el debate, se anunciarán nuevas medidas para «continuar creciendo», como lo afirma el portavoz del grupo popular, José Ángel Sánchez Juliá.
Sin embargo, la oposición mostró escepticismo. Psoe, que enfrenta su primer debate regional con Miguel Ángel Gallardo como líder, acusa a Guardiola de no cumplir con su electoral o los adquiridos en el debate del año pasado. Los socialistas presentarán un «modelo alternativo» de la comunidad, con propuestas centradas en las necesidades del territorio.
No se espera que VOX cambie. Acusan al presidente de seguir las políticas socialistas y creen que el cambio que la Extremadura ha reclamado en las urnas no tuvo lugar. Como se explicó, las propuestas de su grupo tendrán como objetivo «corregir esa deriva», aunque se duda de que la Junta Directiva las considere.
Unido por Extremadura avanza y critica. Su portavoz, Irene de Miguel, propondrá crear una oficina anti-corrupción en la contratación pública, aunque tiene miedo de que el debate se limite a un ataque contra el gobierno central y una «postura» por parte del presidente. En su opinión, la Guardiola ejecutiva «no toma un raspadura» y no puede llegar a acuerdos incluso con fuerzas ideológicamente vinculadas, como Vox.
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