¿Es realmente feminista el Gobierno de Extremadura?

En un discurso reciente, la presidenta del Gobierno de Extremadura, Sra. Guardiola, declara con orgullo que su administración es feminista. Sin embargo, esta proclama parece contradictoria si se considera su coalición con un partido conocido por su arraigado machismo y misoginia. Profundicemos en esta aparente paradoja.

Una mirada más cercana a las reclamaciones

Durante una reciente sesión plenaria de la Asamblea, los cinco diputados de Vox votaron en contra de salvaguardar el derecho al aborto dentro del sistema público de salud de Extremadura. Además, se opusieron a los esfuerzos legislativos europeos para combatir la explotación sexual de mujeres y niñas. Este año ha marcado una notable ausencia de Declaraciones Institucionales en la Asamblea, en gran medida debido a que Vox las consideró excesivamente ideológicas. Tales acciones contradicen la noción de un gobierno feminista, dejando a muchos desconcertados por la afirmación de Guardiola.

Feminismo y realidades políticas

El movimiento feminista de 2018 mostró su potencial para lograr un profundo cambio social y político a nivel mundial. Sin embargo, también desencadenó una respuesta reaccionaria de quienes temían la erosión de los privilegios patriarcales. Es imperativo comprender que el feminismo va más allá de los lemas motivacionales; es una potente herramienta política para fomentar una sociedad más justa, más libre y más democrática.

Interseccionalidad en el feminismo

El verdadero feminismo abarca cuestiones más amplias como el antirracismo, el pacifismo y los derechos de las personas transgénero. Aboga por la igualdad y la dignidad de todas las personas, independientemente de su género o procedencia. Por lo tanto, evaluar las credenciales feministas de un gobierno requiere un escrutinio más allá de la mera retórica.

Las acciones hablan más que las palabras

El compromiso con los principios feministas debería reflejarse en políticas y acciones tangibles. Es falso calificar a un gobierno de feminista y al mismo tiempo descuidar cuestiones esenciales como aumentar el salario mínimo, garantizar la revaluación de las pensiones, condenar atrocidades como el genocidio de Gaza o mejorar las condiciones laborales de los cuidadores y trabajadores domésticos.

Conclusión: Luchar por una gobernanza feminista auténtica

Si bien tener una presidenta representa un progreso, la verdadera igualdad de género exige reformas políticas sustantivas en lugar de gestos simbólicos. Empoderar a las mujeres requiere abordar las desigualdades sistémicas y desmantelar las estructuras patriarcales en todas las esferas de la sociedad.

Preguntas frecuentes

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• “Estamos acotumbrados a la doble realidad en la que vive la señora Guardiola, que dice sin sonrojarse que su gobierno es feminista pero gobierna con un partido que lleva su machismo y su misoginia por bandera”

Irene de Miguel , portavoz de Unidas Por Extremadura

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