Las compras a plazos durante la época navideña han ganado popularidad entre los consumidores como una forma de hacer frente a los gastos festivos. Sin embargo, los expertos advierten que esta modalidad de financiación puede resultar en una deuda difícil de gestionar en los meses siguientes.
Pagar en cuotas pequeñas puede resultar atractivo para muchos, especialmente durante esta temporada de aumento del consumo. No obstante, los intereses y plazos de devolución asociados pueden incrementar significativamente el precio final del producto, llegando incluso a triplicarlo.
El CEO de El Método Rico, Richard Gracia, señala que el problema radica en que los consumidores no perciben el coste real de esta forma de pago. Al empezar el mes con el salario ya comprometido por las cuotas, se corre el riesgo de perder el control del presupuesto y fomentar un consumo impulsivo.
La conocida estrategia de «compra ahora, paga después» crea una ilusión de ahorro que en realidad solo posterga el momento de afrontar el pago. Esto puede llevar a comprar por encima de las posibilidades reales y perder la noción del gasto acumulado, según alertan las asociaciones de consumidores.
Ante esta situación, la Unión de Consumidores de Extremadura recomienda optar por el producto financiero con el menor coste para la economía doméstica, aunque enfatizan en la importancia de evitar este tipo de financiación en la medida de lo posible. Es crucial mantener la prudencia financiera y planificar las compras de forma responsable para evitar futuras complicaciones económicas.
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