Después de un fin de semana marcado por una intensa actividad política, con el Comité Federal del PSOE y el Congreso Nacional del PP, el lunes, las partes reunieron las direcciones respectivas.
En Ferraz, está cerca de Pedro Sánchez, quien aparecerá en el Congreso el miércoles para proporcionar explicaciones y anunciar medidas contra la corrupción. A su vez, PP, después de un Congreso que ha dejado todos los sectores satisfechos, presenta una unidad de crack y se presenta como la única alternativa gubernamental.
De extramadura, las partes evaluaron estos conclamos. El popular dice que su formación se ha consolidado, en lugar de lo que califica como «funeral» vivido en la sede de Ferraz. José Ángel Sánchez Juliá declaró que era «un funeral en el que Pedro Sánchez no sabe que está muerto» y que se lo mantiene «en la vida solo para su propia supervivencia».
Por otro lado, los socialistas están satisfechos y afirman aplicar las medidas contra la corrupción. Acusan a PP de abandonar el centro político. Isabel Gil Rosiña dijo que PP «se ha convertido en una combinación radical que quiere destruir».
De Vox, creen que la solución pasa por la renuncia de Sánchez. El diputado Álvaro Sánchez Ocaña acusó al presidente de «blanquear la corrupción que lo devala».
Unido por Extramadura, mientras tanto, nuevamente exige firmeza a la corrupción. Irene de Miguel criticó que «lejos de centrarse en los problemas que tiene nuestro país, se centraron en lanzar el mensaje de miedo o muerte».
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